El cambio es inevitable. Existen dos tipos de cambio: el de la realidad y el de la percepción de la realidad. El primero es lo que es, el segundo es lo que nosotros queremos que sea.
Para cambiar es necesario cambiar dos veces: revisar nuestra realidad, y revisar nuestra visión de la realidad. Es necesario volver a ver dos veces: ver los hechos que componen nuestra realidad a través de la investigación metódica y hacernos conscientes de nuestros puntos ciegos.
En ambos casos el secreto no es ver más sino ver distinto.