The Help, un buen chick flick

The Help (2011), es una adaptación de una novela escrita por Kathryn Stockett.

Aunque la trama sigue la línea de una protagonista muy guapa e inteligente (que por alguna razón a los personajes de la película no les resulta atractiva), con altos principios éticos; hija de una madre conservadora con quien sostiene una relación cercana, cómica y repleta de estereotipos; a quien a media película se le presenta el amor de un codiciable gentleman de época, es una película interesante.

Sostengo que es un filme interesante pues deja como secundaria la temática de una conmovedora historia de amor, dando lugar a un tema un tanto distinto: mujeres blancas contra mujeres negras (todas ellas sureñas de los estados unidos) en tiempos de M. L. King. Relata de manera muy simpática las necias ideas y sensaciones de una época donde el tema de ser negro o blanco fuese algo más dramático que burdo material para chistes mundanos. Aunque la forma siga conteniendo chistes aparentemente ingeniosos, bebés, fiestas de cóctel y se hable de temas hogareños por parte de niñas bonitas y escenarios coquetos de suburbios bien acomodados, el fondo es lo que otorga valor a la película.

Para el momento en que se desarrolla esta historia, las costumbres mundanas y racistas ya habían alcanzado tintes absurdos (símiles al impuesto por tener ventanas de tiempos de delirios de Santa Anna). Y es sorprendente como cualquier idea bien vendida puede ser acoplada a las costumbres sociales sin el menor cuestionamiento.

Para el día de hoy uno quiere suponer que estas ideas absurdas sean pena ajena del pasado. Por lo que respecta a esta película, he de confesar que logró arrancar un par de lágrimas de entre mis cursis entrañas por la frustración que me hizo sentir el que hubiesen tiempos como aquellos. Tan cercanos a los míos.

Esta película es para reír, y si se es una vieja chillona, llorar un poco; un chick flick al fin y al cabo. Aunque no esta de mas detenerse por un momento para reflexionar sobre la inercia social a la que somos vulnerables, y si no es mucho pedir, proponernos hacer el esfuerzo por tener criterio y no caer en la borregada.

Espero la disfruten.

Julieta Zambrano Lara